Page 49 - Fricción y realidad en el Caracazo
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earle herrera
El doctor José Toro Hardy, con cifras de la Comisión
Económica para América Latina (Cepal), ubica el monto
de la deuda externa, para 1978, en 16 100 millones de dó-
lares (40 % del Producto Nacional Bruto), endeudamiento
al que se recurrió para detener la caída de las reservas
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internacionales .
Las cifras, tanto de organismos internos como interna-
cionales, ponían fin a un sueño y a una ilusión de grandeza.
EL PAÍS HIPOTECADO
«Administraremos la abundancia con criterio de escasez»,
fue una frase que acuñara Carlos Andrés Pérez ante la
masa de recursos que ingresó al país durante su gobierno.
El juego de palabras, mediante el recurso de la paradoja,
fue revertido por sus adversarios al señalar, a la luz de los
resultados, que «la abundancia fue administrada con es-
casez de criterios». En el mismo plano del discurso po-
lítico, que puede ser espejo o máscara de la realidad, al
recibir de mano de Pérez la banda presidencial, en 1979,
Luis Herrera Campins lanzó una frase en su toma de po-
sesión que lo resumía todo: «Recibo un país hipotecado».
A la hipoteca de una inmensa deuda externa se agre-
gaban el déficit fiscal, la caída de las reservas internacionales
y una inflación en ascenso. El nuevo gobernante decidió en-
tonces «enfriar» la economía e imponer la austeridad en la
administración pública. Los planes gigantescos de inver-
siones de Pérez había que detenerlos. Debía ejercerse un
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José Toro Hardy, Venezuela: 55 años de política económica (1936-
1991). Una utopía keynesiana, Panapo, Caracas, 1992, p. 94.
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