Page 272 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo


            minicuento en el que se entrecruzan los caminos de la
            literatura y el periodismo, de la realidad y la ficción.
                Ángel Gustavo Infante, ensayista y cuentista, ha hur-
            gado literariamente en la Caracas de los suburbios. Los
            cerros de la ciudad tienen su expresión narrativa en su
            libro de relatos Cerrícolas (1987). Pocos como Infante han
            registrado con propiedad y fidelidad la jerga de los barrios,
            de los sectores marginales. De manera que los hombres
            y mujeres que bajaron a saquear la ciudad el 27 de febrero
            de 1989, ya eran sus personajes en la ficción. Ahora estaban
            allí, en la realidad, con su violencia cotidiana concentrada
            y multiplicada, dándole salida a toda una vida de frustra-
            ciones, engaños y privaciones. Es el impacto del Caracazo,
            según Infante, lo que lleva a los literatos a escribir sobre
            un acontecimiento inmediato, de actualidad, asumiendo
            el rol que en circunstancias normales o extraordinarias
            corresponde a los periodistas.

                  En ese caso, focalizado allí, en el Caracazo, estos textos
                  fueron una respuesta inmediata a una explosión social.
                  Luego el proceso es distinto, cada quien sigue en su línea
                  de trabajo, muy sensible, por supuesto, con la piel per-
                  meable al proceso social, pero no involucrado directa-
                  mente, siendo crítico pero continuando con lo principal,
                  que es la realización de un texto artístico.


                Infante destaca que escribir sobre los personajes del
            Caracazo era continuar la unidad ambiental que venía tra-
            bajando desde su libro Cerrícolas, poner la realidad en el
            papel. Al fin y al cabo, en esa mezcla de realidad y fic-
            ción que provocó el estallido social, él mismo compartió
            «boliche» y bebida con los saqueadores, allá en su barrio,

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