Page 250 - Fricción y realidad en el Caracazo
P. 250

ficción y realidad en el caracazo


                Osuna construye imágenes con parachoques, piedras, al-
            cantarillas, argot marginal, lugares comunes de la izquierda,
            postes, vocablos del béisbol, voces de bares, esquinas y ca-
            rreteras, y al enlazarlos con sentimientos profundos y altos
            ideales provoca una ruptura del discurso, del pensamiento
            lógico y cómodo, del lenguaje institucionalizado y, por ende,
            socializado, logrando así un raro efecto de asombro, humor
            y belleza en el que las palabras estallan y se sublevan. Osuna
            es, poéticamente hablando, un subversivo. De su Antología
            de la mala calle podemos extraer algunas de sus imágenes
            o antiimágenes, como botones para una muestra:


                  Tengo una culebra* contigo, vieja piedra 12
                  [*Culebra, en el habla caraqueña, sobre todo de los
                  barrios, es rollo, pleito, cuenta pendiente].


                  De altos hornos, hermosos y extensos
                  como la cola de un Packard viejo 13

                La ciudad que ama, su Caracas, la quiere ver hermosa
            «como la cola de un Packard viejo», símil que la crítica lla-
            maría prosaico, pero que despierta un extraño sentimiento
            de nostalgia, de la ciudad que se nos niega, que se fue. Y así
            por el estilo:


                  Me dieron este país de lata 14
                  Potes de basura, mi cuerpo no es mi cuerpo 15


            12
                Ibid., p. 27.
            13
                Ibid., p. 9.
            14
               Ibid., p. 15.
            15
                Ibid., p. 22.
                                      250
   245   246   247   248   249   250   251   252   253   254   255