Page 251 - Fricción y realidad en el Caracazo
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earle herrera
Mi pensamiento una araña que teje su campo
[de béisbol 16
Que venga el silencio, el martillo sereno
Que arrebató mis trapos 17
Frases putrefactas que llevan a un solo fin 18
El último verso citado remite a lo que, líneas arriba,
señala Silva Estrada sobre la violencia poética. Esta es-
talla cuando el poeta siente en carne viva la podredumbre
y las falsedades que corrompen su oficio. Entonces in-
surge contra las «frases putrefactas que llevan a un solo
fin». Pero hay otra corrupción, no solo la del lenguaje que
la enmascara, sino la que tiene desde el poder; la de un
contexto social e histórico del que el poeta forma parte,
incluso aquellos que se refugian en la torre de marfil. Silva
Estrada lo subraya:
Pero no solo la situación histórica del poeta con respecto
a las estructuras del pasado motiva su insurgencia. Es
también muy a menudo el terrible desajuste que él pa-
dece frente a la sociedad, a la hostil realidad exterior y
hasta a contracorriente de la cultura misma que, sin pro-
ponérselo, reprime con rigideces institucionalizadas el
impulso originario que nos hace vivir en y para la poesía.
Corresponde a cada poeta, inquieto morador de su par-
cela de desconocido, rescatar contra hostilidades y sor-
deras la vitalidad subterránea y a veces estallante de la
16
Ibid., p. 40.
17
Ibid., p. 43.
18
Ibid., p. 48.
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