Page 84 - El Estado Docente
P. 84

simplemente un interesante ejemplar de museo sino un principio
            activo de inteligencia y de refinamiento, mediante el cual sean
            reprimidas las vulgaridades y corregidas las groserías, no sólo es
            necesario preservar intactos los patrones de excelencia existentes y
            difundir su influencia, sino ensancharlos y enriquecerlos por el
            contacto con un orden cada vez mayor de experiencias emociona-
            les e interés del espíritu. La asociación de la cultura con la clase
            limitada a la que su riqueza permite elevar el arte de vivir a un alto
            nivel de perfeccionamiento, puede lograr lo primero, pero no puede
            por sí misma lograr lo segundo. Puede refinar o parecer refinar, a
            algunos sectores de la comunidad, pero embastece a otros y acaba
            por destruir con una plaga de esterilidad, incluso al refinamiento
            mismo. Puede conservar la cultura, pero no puede propagarla. Y en
            las condiciones de hoy día, sólo es probable que se conserve a la
                                   15
            larga mediante su difusión” .
            LAS NORMAS ESTADALES PARA LA GESTIÓN
            EDUCATIVA. CARÁCTER DE ESAS NORMAS.
            FUNCIÓN DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA


               Ya dijimos que el Estado crea, por delegación de la colectividad,
            como representante de éste, las normas generales para que la función
            educativa se realice y para que los ciudadanos tengan una formación
            acorde con los intereses y finalidades de la comunidad. Estas normas
            dependen también de la orientación política y social del Estado y tie-
            nen carácter obligatorio, como toda norma de derecho. Los princi-
            pios esenciales de organización; los que fijan la finalidad y orienta-
            ción de la escuela; los que tienden a preservar la dirección por el
            Estado del servicio educacional; los de supervigilancia de la moral;

            15. Richard. H. Tawney, La igualdad, México, Fondo de Cultura Económica,
            1945, p. 124.


           58   EL ESTADO DOCENTE
   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88   89