Page 78 - El Estado Docente
P. 78
cooperativas produzca para todos y no para beneficio de una casta.
Una estructura económica así organizada devolvería a la democra-
cia su prístina esencia de régimen de la mayoría organizada de los
que generan la riqueza. En ella el pueblo liberado de la coyunda oli-
gárquica puede organizar las escuelas para formar ciudadanos y no
“lacayos sumisos” ni “trabajadores” para producir a las órdenes de
un amo. La educación dentro de ese contexto de la democracia
socialista conduciría como lo quería W.H. Kilpatrick a que: “1 cada
o
individuo figure como una persona y así debe ser tratado; 2 el
o
mundo, sus instituciones, sus recursos, son del hombre y existen
o
para el hombre, para desenvolverlo y servirle de expresión; 3 como
el hombre sólo llega a ser hombre en sociedad, cada quién debe
desenvolverse, expresarse, de tal manera que, de la propia expre-
sión, resulte simultáneamente el desenvolvimiento y la expresión de
14
todos juntos. Ningún hombre capaz debe quedar al margen” .
El hecho es que el hombre no puede ser cosificado, porque
como persona tiene derecho a que se considere su valor humano;
que los bienes pertenecen a todos y deben servir a todos y no a un
grupo y finalmente la consideración de la sociedad como medio
formativo, educativo del ser humano, no puede darse y no se da
dentro de la democracia que funciona entre nosotros y en la mayo-
ría de los pueblos occidentales que es sólo remedo de una fórmula
de gobierno desprovista de vida.
EDUCACIÓN DE ÉLITES Y EDUCACIÓN DE MASAS
Fijadas las normas de dirección política del Estado democrático,
veamos cuáles son las características de la educación democrática.
14. William. H. Kilpatrick, Educaçao para uma civilização em mudança, 2 ed,
a
São Paulo, Brasil, Ediçoes Melhoramentos [s.f.], p. 27.
52 EL ESTADO DOCENTE