Page 75 - El Estado Docente
P. 75

personal para lograr el beneficio de la colectividad.
             ¿ES LA ESCUELA UN ÓRGANO DE EXPRESIÓN
             POLÍTICA DE UN DETERMINADO GRUPO?


                La respuesta a esta pregunta estará condicionada a la doctrina
             que sustenta la organización del Estado. En el Estado socialista la
             educación es la expresión de la voluntad de la clase obrera expresa-
             da en su partido. En el Estado democrático, como quien manda teó-
             ricamente es la totalidad del pueblo que fija las normas generales de
             dirección del Estado, la educación no puede ser, no debe ser la expre-
             sión de la doctrina política de un partido, sino cuando este partido,
             esta organización comprende a la totalidad, lo que es un imposible.
                Si el Estado democrático funcionara normalmente se actuaría
             decidiendo en el choque contrapuesto de opiniones la mayoría del
             pueblo, y ya acordados sobre la dirección general, sobre los princi-
             pios fundamentales llevados a la Constitución o a las leyes, los
             gobernantes deberían cumplirlos, cualesquiera que fuesen los gru-
             pos que dirijan el Gobierno, y el pueblo los obedece porque son
             expresión de su quehacer expresado en forma mayoritaria. Pero ya
             vimos que en la democracia burguesa, quien controla los medios de
             producción impone su criterio de clase sobre el resto de la población.
                La democracia exige que cada cual pueda expresar su pensa-
             miento político y disentir de la orientación que impartan al gobier-
             no los hombres encargados de la gestión administrativa. Pero esto
             no quiere decir que la escuela, como institución educativa, en la
             cual se organiza la educación según los lineamientos constitucio-
             nales de la República, fijados por la mayoría en los organismos
             específicos, pueda convertirse en campos de discordia, donde cada
             maestro enseñe lo que quiera y como quiera, porque en lugar de
             fomentar la armonía y la solidaridad entre los alumnos y de contri-
             buir a la unidad de la nación, la escuela se convertiría en una insti-


                                                    BIBLIOTECA AYACUCHO  49
   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80