Page 104 - Ecosocialismo
P. 104

Algunos derechos esenciales en la perspectiva ecosocialista  103



           humanidad.  Actualmente, millones de seres humanos están  en
           la incapacidad de obtener alimentos para sobrevivir. No es por
           falta de alimentos o la imposibilidad de producirlos. Existen los
           alimentos y existe la posibilidad de producirlos.
              En  el  año  2008,  explotaron  de  manera  casi  simultánea  en
           diversos países del mundo lo que se ha llamado los “motines del
           hambre”. En diversos países del planeta, los pobres hambrientos
           se sublevaron: en Haití, Bangladesh, Egipto, Costa de Marfil,
           Bolivia, Perú y México, Indonesia, Pakistán, Uzbekistán, Filipinas,
           Yemen, Etiopía, Tailandia... Millones de mujeres, hombres, niños
           hambrientos se lanzaron a las calles casi al mismo tiempo en los
           primeros meses del año 2008.
              En algunos de estos países, el precio de los productos de base
           aumentó en un cuarenta por ciento (40%) en un momento. El arroz,
           el trigo, el maíz y otros alimentos indispensables para la sobrevi-
           vencia de estas poblaciones llegaron a precios exorbitantes. Según
           la propia FAO, la Organización de Naciones Unidas para la Alimen-
           tación, el precio de los cereales aumentó un ochenta por ciento
           (80%) entre 2007 y 2008. Mientras tanto, un país como Francia se
           felicitaba de haber ganado el doble en sus ventas de cereales en el
           mismo lapso de tiempo.
              ¡Nutrirse del hambre de los demás! ¡Triste juego de palabras,
           pero es la siniestra realidad del mundo en el cual estamos viviendo!
           El fenómeno no es nuevo. Es la continuación lógica e implacable de
           las etapas anteriores de la explotación capitalista. El “Nuevo Orden
           Mundial” (ordenamiento del planeta por el sistema capitalista) se
           nutre del hambre de los pueblos. Como en los siglos anteriores,
           como en las anteriores etapas del colonialismo y el neocolonialismo
           unos pocos países ricos y unos pocos ricos en los países pobres
           viven de la explotación y la destrucción del ambiente natural y del
           ser humano.
              ¿No existen tribunales de crímenes contra la humanidad para
           enjuiciar a los responsables de estas exacciones: a los ejecutivos de
           las transnacionales, que organizan tales negocios jugosos para los
           unos y mortíferos para los demás, a los jefes de Estado y las instancias
   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108   109