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108 Ecosocialismo l Andrés Bansart
Lo que no habían previsto los “países del Norte”, que ya se
creían dueños del planeta, era el crecimiento económico de lo que
ahora llaman los “países emergentes”, entre los cuales se encuen-
tran países inmensos como China, la India o Brasil. Tampoco habían
calculado la posibilidad de proyectos integracionistas como el
ALBA o UNASUR. Ahora, hacen todo lo posible para hacer fracasar
estas experiencias.
Todo ser tiene el Derecho a alcanzar su desarrollo pleno e inte-
gral. Hablamos tanto del ser colectivo como del ser individual. De
nuevo, la dimensión individual y la dimensión colectiva del ser
humano interactúan de manera íntima. Hablar de una es hablar
de la otra. Pero, en este caso, vamos nuevamente a poner el acento
sobre la dimensión colectiva, siendo el ser humano un ser social.
Una vez más (porque lo hemos afirmado varias veces), insis-
timos sobre el hecho de que desarrollo no es sinónimo de creci-
miento económico. Si bien la creación de riquezas es importante, si
bien es cierto que el ser humano (como los otros seres) necesita
alimento, si es evidente que la economía tiene una importancia
fundamental para el desarrollo, ésta NO es el desarrollo.
El desarrollo es otra cosa. Como se dice en Brasileño, el “desen-
volvimiento”, es decir, el desenvolvimiento, para el ser humano, es
crecer en todas sus dimensiones: mayor bienestar (estar mejor), ser
más, respirar mejor, relacionarse de manera equilibrada con el Otro
(y no temerle al Otro), cooperar con el Otro, es para el ser colectivo y
para el ser individual realizarse cada vez más, ser feliz.
Nuestros países, desde 1492, fueron fuentes de alimentos y
canteras de materias primas para economías foráneas. Las inde-
pendencias de los países iberoamericanos hicieron pasar éstos
del yugo español o portugués a la dependencia de las economías
inglesa u otras. No se trata de sub-desarrollo, de mal-desarrollo, de
vía hacia un hipotético desarrollo: se trata de un NO desarrollo.
Cuando hubo tentativas de desarrollo, al final del siglo XIX o en
el siglo XX, fue una imitación del desarrollo (o pseudodesarrollo)
de Europa o de Estados Unidos. ¿Acaso íbamos nosotros a explotar
a un tercero para imitarlos? ¿Acaso nos íbamos a masacrar entre