Page 114 - Ecosocialismo
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Algunos derechos esenciales en la perspectiva ecosocialista 113
A este Derecho, se relaciona otro: el Derecho para cada persona
de recibir una formación que le permita analizar, criticar y evaluar
la información que recibe y ver, en el seno de su comunidad de base,
cómo la puede utilizar para implicarse en la organización de la Ciudad
(ciudadanía), la dirección de la πολις (política) y lograr así el desarrollo
endógeno y participativo del cual hemos hablado más arriba.
Más abajo, hablaremos del Derecho a la educación mutua. En esta
dinámica de la educación permanente y cooperativa, el ser humano
(colectivo e individual) necesita una información fiable, sólida y
completa sobre un sinnúmero de cuestiones para poder situarse en
los diversos círculos a los cuales pertenece (desde su barrio hasta el
planeta). Como lo veremos, se necesitan acciones educativas (para
niños, jóvenes y adultos) que permitan a los ciudadanos descubrirse
como sujetos cognoscentes y autónomos en tanto que no asuman de
manera mecánica las informaciones que a menudo son productos de
la dominación. Deben ser capaces de oír y escuchar, ver y mirar, des-
construir los mensajes y aceptar o no sus contenidos.
Articulado con el Derecho a la información, existe el Derecho
a la comunicación. Ambos están intrínsicamente relacionados. El
Derecho a la comunicación consiste al Derecho de poseer los medios
o controlarlos y tener la capacidad de utilizar éstos para poner en
común, intercambiar, compartir, hacer común un gran número de
informaciones, preocupaciones, experiencias, proposiciones, suge-
rencias, proyectos. El Derecho a la comunicación es el Derecho de ir
creando comunidades.
Este es el Derecho de controlar los medios y ser dueño de los
conocimientos para relacionarse de manera horizontal y vertical.
Los medios de comunicación no pueden ser privados. Se trata de un
servicio público. En este Derecho, se incluye el Derecho a Internet,
la posibilidad de crear redes informativas y la capacidad de utilizar
el instrumento al servicio de un desarrollo endógeno, porque el
problema de Internet como el de numerosos otros medios a menudo
mal llamados de “comunicación” es que son envolventes y, en vez de
permitir el desenvolvimiento, van creando aún más dependencia.
El Derecho a la comunicación es el punto de partida de la posi-
bilidad de ir conformando una gran y poderosa comunidad, la