Page 68 - Del Tradicionalismo a la Modernidad
P. 68
pidan la penetración desmedida de la influencia foránea en
nuestra economía, el desarrollo de nuevas industrias de bienes
de consumo ha permitido al capital y a la tecnología del centro
imperial ganar nuevos puntos estratégicos de control sobre la
economía nacional, a la vez que ha abierto nuevas compuerta
para la succión de capitales nacionales y la exportación de
ganancias. Para el año 1973, 58% del capital invertido en la
industria fabril es extranjero, y el 35% de los insumos de materia
prima son importados. En consecuencia, es preciso pasar a una
nueva etapa de la industrialización, que es la de la creación de
una industria enteramente nacional e íntegramente concebida en
términos de desarrollo independiente. El proteccionismo debe
orientarse hacia estos mismos fines y dejar de servir de instru-
mento para el enriquecimiento de industrias de bienes de consu-
mo, a veces artificiales e ineficientes. La protección a las indus-
trias de consumo ha de atenuarse a fin de obligar a las manufac-
turas venezolanas a competir y rebajar sus precios de venta al
publico. Mientras por un lado deben crearse industrias nuevas,
indispensables para el desarrollo del país, por el otro hay que
abandonar el lujo de proteger y mantener industrias enfermas,
anticuadas y no esenciales. El otro aspecto que debe modificarse
sustancialmente es el relativo a la participación en las utilidades
del sector capital y del sector trabajo, aún en régimen capitalista
como el actual. Según cifras oficiales suministradas por el
Ministro de Planificación en el Primer Congreso Venezolano de
Economía Petrolera y Minera en noviembre de 1974, en la
sociedad venezolana, por cada 100 bolívares de aumento de los
ingresos factoriales, más de 66 bolívares son apropiados por el
capital y menos de 34 bolívares corresponden al factor trabajo, lo
que significa una relación de explotación que permite al capital
arrancar a la fuerza de trabajo el doble de que ésta le paga por su
esfuerzo productivo.
En el sector de las industrias metal-mecánicas y en el de las
intermedias (química, papel, caucho, etc.) la sustitución de impor-
taciones sólo se ha cumplido en parte. Las industrias mecánicas
establecidas en Venezuela tienen hasta ahora carácter de en-
sambladoras de piezas prefabricadas en su mayor parte en el
- 65 -