Page 178 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
P. 178

178 |  Agroecologías insurgentes en Venezuela



         4. Expansión de los procesos formativos: un mosaico de escuelas
         informales en agroecología
            La politización de los espacios de vida en el país, mediados por las
         tensiones políticas, económicas y sociales, ha contribuido a la crítica más allá
         del discurso y a promover la construcción de otra relación con lo agrícola;
         por consiguiente, con los alimentos en la ciudad (Alban et al., 2017). Una
         especie  de renuncia selectiva, progresiva, crítica a  ciertas mercancías y
         algunos servicios (Robert, 2012). Así aparecen otras formas de producción
         alternativas (patios productivos, huertos urbanos)  promovidas por  el
         Gobierno, a través de programas de agricultura urbana y conucos, como
         representaciones de la sabiduría ancestral. Por otro lado, también aparecen
         otras formas de alimentarse. Esto nos hace pensar que existe un proceso
         de intercambio entre diversas prácticas, desde lo intergeneracional, pero
         también con la  academia e instituciones  (Memorias  del III Simposio
         Venezolano de Agroecología, 2018).
            Este enriquecimiento masivo, en la mayoría de los casos, se potencia con la
         consolidación de procesos de formación de carácter informal (Alban et al., 2017).
         Entonces, se hace común ver que la comuna, el barrio, la comunidad
         o/con alguna institución, tiene una escuela popular o lugar de formación
         para la agroecología. La mayoría de estas experiencias se alimentan del
         trabajo voluntario y se materializan a través de cursos o talleres teóricos
         prácticos, impartidos por conocedores del tema, y no necesariamente por
         un  profesional  especialista  (Memorias  del  III  Simposio  Venezolano  de
         Agroecología, 2018). En los movimientos vinculados a territorios, se crean
         espacios educativos incipientes fuera de la lógica del capital: los procesos
         formativos tienen lugar a partir de formas no discutidas por el pensamiento
         educativo convencional (McCune y Sánchez, 2018).
            Así como son diversas sus manifestaciones prácticas, también son las
         percepciones sobre la agroecología, pero que asume un código común: una
         alternativa para producir alimentos ante la crisis económica. Por lo tanto,
         las dimensiones de la soberanía alimentaria y la construcción de un nuevo
         modelo social a través de la agroecología no se limitan a los campesinos
         (Rosset y Altieri, 2017). En este sentido, los ciudadanos pobres también
         son fuerzas para la transformación a través de su condición material y
         el empoderamiento de su identidad, y promueven soberanía alimentaria.
         Esta relación también ha fomentado un movimiento creciente de
         agricultura urbana, con muchos espacios estrechamente relacionados, o
   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183