Page 183 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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Políticas y estrategias de la formación agroecológica en Venezuela | 183
una diversidad de otras experiencias enraizadas en los territorios urbanos
y rurales, con procesos de formación agroecológica propios (Alban et al., 2017).
Nace, así, una trama donde se enreda y diversifica la agroecología sobre
los territorios, un mosaico.
Pero también, al aceptar e incorporar el saber campesino e indígena,
en igualdad de condiciones epistemológicas que el saber moderno
(Núñez, 2004), se desplazan los lugares de enunciación (Escobar, 2016).
Este permite un diálogo horizontal con el saber hasta ahora acreditado
solo por la ciencia tradicional (Rosset, 2015; McCune y Sánchez, 2018). Tales
miradas permiten la visibilización de nuevas relaciones entre comunidades
y territorios, y promueven perspectivas desde las agroecologías
comunitarias, que conllevan un sentido más complejo —espiritual,
relacional e histórico— que se arraiga y profundiza desde la diversidad
(McCune et al., 2014; Domené-Painenao y Herrera, 2019).
De este modo, se está asentado un enfoque pedagógico emergente
(Rosset y Altieri, 2017; Rosset et al., 2019), que es esencial a la hora
de implementar las políticas educativas de formación del talento que
acompañará a las comunidades en el camino para alcanzar niveles dignos
de bienestar social.
Por supuesto, este avance tiene un costo, y han sido las continuas
injerencias e intervenciones de los grupos de poder internacionales
que generan desestabilización económica y política. Sin embargo, ha
sido importante la resistencia, porque ha generado las condiciones para
que la población, anteriormente subsumida en las lógicas del sistema
agroalimentario mundial, hoy cuestionen estos modos y formas, todavía
mediados por el temor, pero permitiendo también, en lo profundo,
la reapropiación de los saberes de subsistencia (Robert, 2012). De esta
forma, la sabiduría de los pueblos retoma un rol protagónico, se asienta
una especie de mosaico multidiverso que, desde la agroecología, permite
la reconfiguración de alternativas reales.
Venezuela, hoy, nos da nuevas lecciones de resistencia, de articulaciones
y diálogos posibles, entre instituciones y comunidades, en donde están
implícitos contradicciones y retrocesos. Lecciones que cuestionan las
agroecologías académicas que están organizadas a un esquema mental
lineal (McCune y Sánchez, 2018) y reproducen patrones de conocimientos
racionalistas. Lecciones que nos indican también que las políticas públicas
tienen una enorme incidencia sobre la agroecología en los territorios, y su