Page 20 - Manuel Piar reivindicación histórica de un prócer
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Omar Hurtado Rayugsen
habían sido creados otros cementerios por los deudos
de los muertos pertenecientes a otras religiones y nacio-
nalidades, radicadas en la ciudad desde la colonia, todo
ello en virtud de las prohibiciones de ser inhumados en
el cementerio católico, que explicaremos más adelante.
OHR: Qué otros aspectos contradictorios pudo ob-
servar durante la revisión documental al Acta de Ejecu-
ción de la Sentencia?
HCR: Al cotejarlo con los testimonios y demás fuen-
tes históricas de la época, es fácil interpretar que ninguno
de los dos representantes del Gobierno firmantes del acta
presenciaron el acto de la ejecución, es decir, el fusila-
miento. Según el testimonio personal, dado años después
por José Ignacio Pulido, confiesa que él leyó el texto de
la sentencia al general en jefe Manuel Piar en el lugar y
hora pautados para el fusilamiento (5:00 de la tarde en la
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Plaza Mayor) , “desapareciendo en el acto que concluí mi
encargo, sin ver otra cosa”. Por su parte, Carlos Soublette,
según Tavera Acosta, “se enfermó ese día”, es decir, no
estuvo en la plaza la fatídica tarde; por tanto, tampoco
estuvieron presentes en el acto de inhumación del cadáver
en el “cementerio de la ciudad”, como certificaron. In-
sisto, en este documento existen muchas imprecisiones e
incoherencias que deben ser analizadas. En mi opinión,
se elaboró para cumplir con una formalidad burocrática.
2 Ese mismo día, en la mañana, José Ignacio Pulido se la había leído en la
celda donde se encontraba prisionero.
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