Page 64 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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62 Jorge Núñez SáNchez
En Chile, el Congreso Constituyente de 1811, a propuesta del diputa-
do Camilo Henríquez, resolvió que en el faro de Valparaíso se colgara
un gran letrero que dijera “Quito es luz de América”. Y el Libertador
Simón Bolívar, al proclamar en 1813 la “guerra a muerte” contra los
españoles, justificó su acción diciendo:
En los muros sangrientos de Quito fue donde España, la pri-
mera, despedazó los derechos de la naturaleza y de las naciones.
Desde aquel momento del año 1810, en que corrió sangre de los
Quiroga, Salinas, etc., nos armaron con la espada de las represa-
lias para vengar aquellas sobre todos los españoles...
La otra sería el avivamiento de las ambiciones peruanas sobre la rica
provincia quiteña de Guayaquil, la cual, a comienzos del siglo XIX,
dependía en lo judicial y administrativo, de la Audiencia de Quito y,
por tanto, del virreinato de Nueva Granada, mientras que en lo militar
y comercial estaba bajo la jurisdicción del virreinato del Perú.
Hay que precisar que esas ambiciones del Perú sobre Guayaquil se
acentuaron tras la pérdida del Alto Perú, en 1776, a causa de la creación
del virreinato del Río de la Plata, y sobre todo con la política expansio-
nista del virrey Abascal, que, a comienzos del siglo XIX, lideró la con-
trarrevolución en Sudamérica y adelantó “una política de anexión que
dio por resultado la extraordinaria expansión territorial del Perú. Quito,
Charcas y Chile fueron anexados por la iniciativa del virrey, más bien
que como resultado de la política metropolitana” . En efecto, durante
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el periodo de la primera guerra de independencia quiteña (1809-1812),
fue Abascal quien intervino en los asuntos de un virreinato que no era el
suyo y tomó a su cargo la represión de la insurgencia patriótica quiteña.
[22]_ Hamnett, Brian R., “La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal: Perú,
1816-1826”, Lima: Instituto de Estudios Peruanos, Documento de Trabajo n.º 112,
p. 12.