Page 58 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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56 Jorge Núñez SáNchez
economía complementaria del gran centro minero altoperuano, al que
proveía de textiles y otras mercancías de uso general. Aprovechando
la rica experiencia indígena en el campo del cultivo del algodón y la
elaboración y el tinturado de tejidos, así como la explotación intensiva
del ganado ovino, el régimen colonial desarrolló en la Sierra quiteña el
sistema de obrajes, obrajuelos y chorrillos, mediante el cual logró una
formidable producción textil (mantas, lienzos, paños, bayetas, camisas,
calzas y calcetas), orientada a satisfacer tanto el consumo local como
los crecientes requerimientos del espacio minero peruano . Para tener
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una idea del asunto, vale precisar que solo los doce obrajes y obrajuelos
de Riobamba producían cada año 55 mil varas de paños, destinados al
mercado peruano.
Ello se complementaba con una variada producción artesanal que
florecía en Quito y otras poblaciones andinas, que incluía productos
tan diversos como orfebrería y platería, pintura y escultura religiosa,
artesanías de madera, cordelería, cueros crudos y curtidos, monturas,
herrajes de montar y calzado, harinas, pan y galletería, sombreros de
paja y de lana, rosarios, escapularios, palmatorias, faroles, velas, quesos,
jamones y cecinas, y otros.
Ese carácter económico del país le impuso la necesidad de un activo co-
mercio con el exterior, que le permitiese acceder al mercado intercolonial
y obtener los recursos monetarios indispensables para el funcionamiento
de su economía interna y para el pago de sus obligaciones con el sistema
colonial. En ese marco estructural se establecieron y se desarrollaron va-
rias importantes rutas de comercio interno y externo, que vinculaban las
[14]_ Ver: Ortiz de la Tabla, Javier: “De hidalgo castellano a empresario colonial: Ro-
drigo de Salazar, encomendero y obrajero de Quito 1510-1584”, Anuario de Estu-
dios Americanos, n.º 42, 1985, pp. 43-126. “Obrajes y obrajeros del Quito colonial”,
Anuario de Estudios Americanos, n.º 39, 1982, pp. 341-365.