Page 84 - América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista
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popular; alianza con sectores políticos y económicos nacionales tra-
            dicionales; representación de la esperanza de cambiar escenarios
            de corrupción, injusticia social y entrega de intereses nacionales al
            mercado transnacional.
             Estos procesos procuraron dirimir la contradicción entre intere-
            ses antagónicos de clases con matrices de desarrollo que apuntan
            a la ampliación del consumo, socializando rentas entre mayores
            sectores de la población. Estas matrices suelen depender de los
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            altos precios de los commodities , lo que supone fuertes contra-
            dicciones en tres planos: con la naturaleza, ya que implica una
            ampliación del extractivismo; con la soberanía nacional, porque
            fortalecen la dependencia de los países centrales; y con la libera-
            ción de las clases oprimidas, porque amplían su dependencia de
            las burguesías nacionales –comerciales, financieras e inmobilia-
            rias– por vía del consumo. Hoy vemos en nuestra región una ofen-
            siva múltiple y variable, pero con una estrategia común: disparar
            sobre los límites y contradicciones –negadas– de los procesos po-
            líticos puntales en la disputa.

            Sobre la crisis de las formas de manejo de lo común 3
            Al inicio del ciclo estaban en marcha medidas de achicamiento de
            los estados nacionales, como parte de la agenda de ajustes neoli-
            berales: privatización de servicios que administraban los estados;
            disminución de marcos regulatorios de las operaciones financieras
            y comerciales; congelación y reducción del gasto social; congela-
            ción de salarios, flexibilización laboral y disminución de pensiones;
            entrega de concesiones para explotación de minerales, hidrocarbu-
            ros, bosques y acuíferos, por sólo mencionar algunos.
             En varios países,  ese proyecto neoliberal avanzó más,  mientras
            que en otros la apuesta intenta ser contraria, conservando el manejo
            de lo común en el Estado, fortaleciéndolo y, tal vez, transformándolo.
            Toca estudiar los alcances de estas apuestas, pero si hacemos un
            juicio rápido, con base en niveles de desigualdad, injusticia, pérdi-
            da de soberanía y pobreza, claramente el manejo de lo común en
            manos del Estado ha servido mejor a los intereses de la población,
            ya que el mercado opera despojando comunes y extrayendo capi-
            tal en función de los intereses de los países centrales y de las élites

            2. Término para la mercantilización de materias primas energéticas, alimentarias y mine-
            rales. En lo subsiguiente hablaremos de comunes como noción alternativa.
            3. Utilizaremos la noción de lo común para describir aquello que nos pertenece y es res-
            ponsabilidad del pueblo como comunidad, trascendiendo la mirada de lo público como
            patrimonio administrado por el Estado.
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