Page 85 - América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista
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dominantes. Sin embargo, el manejo de lo común por parte del Es-
tado evidenció también fuertes límites: la imposibilidad de sostener
una administración soberana en dependencia de matrices rentistas
y extractivas; la incapacidad de satisfacer necesidades y derechos
sin evidenciar la lucha de clases, ya que lo común siempre se ad-
ministra en función de la acumulación de capital y no de garantizar
la vida; y, por último, la seria dificultad para administrar el Estado
sin reproducir la corrupción, el burocratismo y el clientelismo como
elementos constitutivos del Estado burgués.
Nuestras formas existentes de manejo de lo común están en cri-
sis. Creemos que corresponde estudiar y potenciar las formas de
autogobierno, autogestión y control popular que se han generado
en estos años y que pueden dar luces sobre la verdadera forma de
manejo de lo común entre comunes, la vía comunal.
Sobre la crisis de la reproducción de la modernidad
La promesa de vivir mejor sigue siendo la guía para la política. Des-
pués de varios ensayos en el ejercicio de gobierno tenemos expre-
siones de: inclusión de mayorías, aumento de porcentajes de la
población que salió de la pobreza, socialización del acceso a ma-
yores niveles de renta que permiten nuevas condiciones de vida.
Estos cambios podemos mirarlos como pago de la deuda social,
incluso como justicia social; sin embargo, corresponde mencionar
que en algunos casos la desigualdad ha crecido o que los niveles de
desclasamiento son enormes, que la improductividad de los países
aumenta, y que la garantía de subsidios alimentarios, a la educa-
ción, a la salud y a servicios públicos depende cada vez más de los
altos precios de las materias primas; y que los patrones de consu-
mo son insostenibles e insustentables.
Esto se debe a que nuestras nociones de bienestar, pobreza,
deuda social, vivir mejor, están completamente permeadas por un
pensamiento colonial, que no responde a los reales intereses de
las clases oprimidas; por el contrario, responde al patrón de repro-
ducción del orden civilizatorio ampliando y reforzando aspiracio-
nes simbólicas de progreso, modos de vida cotidianos y modos de
reproducción social en las mayorías.
Dos dilemas: si desde las alternativas de izquierda asumimos que
el modelo civilizatorio que propone el capitalismo está en crisis y
sin embargo desarrollamos proyectos nacionales que se sostienen
sobre la reproducción metabólica del orden del capital, estamos
siendo unos ingenuos que cargarán con la crisis del capital –como
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