Page 148 - Yo quiero ser como ellos
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KOTEPA ANDA POR AHÍ












                 Quiero escribir una crónica alegre para Kotepa Delgado y
            estoy triste. Pero no puedo pergeñar unas cuartillas tristes para
            quien durante 91 años militó en la alegría. Y desde la tercera década
            de este siglo hasta la última que ya dobló la esquina, inscribió su
            nombre y sus sobrenombres (llámenlos seudónimos) en lo más
            alto del periodismo moderno venezolano, tanto en el humorístico
            como en el llamado serio, que con demasiada frecuencia resulta
            tan cómico.

                 Cuando  faltaban  72 horas  para  el  arranque  oficial  de la
            campaña electoral de 1998, Francisco José Delgado, el gran Kotepa,
            dijo a sus amigos y relacionados: “Si ustedes quieren se quedan,
            pero yo me voy”. Ya había escuchado bastante sin que la cosa se
            oficializara: uno de los candidatos comparados con Sócrates, otra
            prometiendo traer la copa mundial de fútbol para Venezuela
            en el 2002; el CNE “pagando” 300 millones de bolívares por
            “equivocación” y desapareciendo más de 7 millardos en publicidad,
            el lingüista Donald Ramírez dándole altura al debate al acusar a
            sus rivales de “tener culillo”, un aspirante arribando en tractor al
            cuerpo electoral y los partidos pidiendo que les aumenten la cuota
            de 15 millardos que ya les arrimaron.


                      Kotepa se fue por allí, a cualquiera esquina, a cualquier
            lugar, para poner distancia frente a la chatura y el mal gusto. Pero
            no se fue. Los hombres con su prosa, su verso y su humor jamás de
            marchan de ninguna parte. Su nombre está en todos los periódicos
            que fundó y en todas las columnas que escribió, hasta hace pocas



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