Page 318 - Todo César: Panorama de vida y obra
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En forma más elegante, más académica, se ha pronunciado recientemente el y todo arte se hace trascendente en el tiempo, espacio y humanidad. Apoyado
señor Eugenio Ionesco, delegado por el Instituto Internacional del Teatro, para en lo real y en lo estético, y nutrido por las más profundas vertientes materia-
escribir el Mensaje Internacional con motivo del Día Mundial del Teatro, cele- les y espirituales de sus pueblos, el teatro del Tercer Mundo habrá de ofrecer
brado el 27 de marzo. En su mensaje el señor Ionesco no solo pretende que todos mucha savia nueva, vigorosa y regeneradora al torrente más creador del teatro
los dramaturgos del orbe piensen como él, y asuman una actitud idealista en sus universal, al teatro cuya eternidad ha de ser igual a la eternidad del hombre y
creaciones, apartándose de toda realidad, sino que, muy sutilmente, agrede al su cultura.
teatro del Tercer Mundo, al pretender negarle todo valimiento y trascendencia a
aquel teatro que conlleve ideología y posición política. Olvida el señor Ionesco S/f.
(apologista de los genocidas Pinochet y la Junta Fascista de un país del Tercer
Mundo, como lo es Chile), que el teatro en sus más profundas esencias, desde
Esquilo hasta el que produce él mismo, ha sido y es expresión de lo social, de lo
ideológico y de lo político. Por eso, al hablar sobre los factores alienantes que
inciden en la cultura, particularmente en la cultura teatral del Tercer Mundo
en los actuales momentos, no pueden ignorarse ni desestimarse las causas y
factores expuestos, por ser determinantes. Causas y factores que prosiguen su
acción devastadora contra nuestros países. Por eso, en la ocasión de esta confe-
rencia, no debe pasar inadvertido ese mensaje del señor Ionesco, por cuanto él
está comprendido dentro de toda la instrumentación del sistema, dentro de su
ofensiva colonizante contra la cultura y bienes materiales del Tercer Mundo. Se
pretende, mediante ese mensaje, darle solvencia, prioridad y auge al teatro de
banalidad esteticista, para que dentro de ella se contenga finos espolones de
ideología y política para la enajenación. A un teatro donde el hombre se niegue
a sí mismo y niegue sus posibilidades de avanzar hacia estados y logros más
justos y superiores. Al teatro, en fin, que induzca a la pasividad, a lo inerte.
Frente a esta ofensiva lanzada con armas tan especiales como el mensaje del
señor Ionesco, corresponde a la gente de teatro del Tercer Mundo, lúcida, atenta
al pulso de sus realidades, presente por la lucha de liberación de sus pueblos,
ofrecer la respuesta, y ella ha de afincarse en la voluntad de impulsar cada vez
con mayor vigor la actividad teatral; de impulsarle cualitativa y cuantitativa-
mente, sin alejarle nunca del espíritu creador de sus pueblos, sin que deje de ser
expresión viva, real, dinámica, de ellos.
Corresponde a quienes ejercen el teatro en el Tercer Mundo persistir en el
desarrollo de una actividad escénica hincada en sus realidades y en las realida-
des del hombre contemporáneo, sin que se pierda o mengüe, en el proceso de
esa acción creadora, la comprensión de que ella ha de ir signada siempre por
firme y alta dignidad estética; valor decisivo mediante el cual el arte escénico