Page 56 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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56 Rafael Ramón Castellanos
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anunciado al Congreso en el mensaje presidencial de Páez” , correspon-
diente a ese referido año.
Los documentos con los cuales se comienza la ardua tarea están esculpi-
dos en las instrucciones impartidas con anterioridad, el 18 de octubre de
1833 al doctor Alejo Fortique, y las que recibiera el 1° de enero siguiente el
General Mariano Montilla, impregnadas de notables coincidencias con los
fundamentos enunciados por el Libertador el 20 de diciembre de 1820. 72
Además para este determinante logro en 1845 fue impactante la actitud
definida y diáfana de nuestros Enviados a Madrid, en diferentes años, pero
no es menos cierto que el espíritu de aquellos Tratados de noviembre de
1820, formaron un caudal de antecedentes indirectos en que la filosofía
y la lección de Antonio José de Sucre fueron una dación premonitoria. A
este respecto asienta el escritor y académico colombiano doctor Raimundo
Rivas que:
anterior en varias décadas a la Convención de Ginebra y casi un
siglo a los Reglamentos de la Conferencia de La Haya sobre usos y
costumbres de la guerra terrestre, el Tratado de Regularización de la
Guerra entre España y Colombia merece el concepto del Liberta-
dor de que jamás pueblo alguno había manifestado tal liberalidad.
Estaba reservada a Colombia —dice su creador— “la gloria de dar
al mundo lecciones no sólo de valor y constancia, sino de humani-
dad”. 73
El doble suceso de la firma y ratificación de los dos Tratados, de Armisti-
cio y de Regularización de la Guerra, tendría como aval para la inspiración
desde todos los puntos de vista de un reconocimiento del país suramericano
[ 71 ]_ POLANCO ALCANTARA, Tomás, Op. cit., p. 53.
[ 72 ]_ Ídem, p. 55.
[ 73 ]_ RIVAS, Raimundo.- Historia diplomática de Colombia 1810-1934. Bogotá: Im-
prenta Nacional, 1961, p. 64.