Page 57 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 57



          por España, una ocurrencia pocas veces dada con tanta gallardía y tanto
          énfasis positivo, como es la entrevista de Simón Bolívar y Pablo Morillo en
          el pequeño pueblo de Santa Ana el 27 de noviembre de 1820.
            Si recorremos la historia diplomática de América y aun de otros continen-
          tes, pocas veces encontramos que después de las respectivas ratificaciones de
          instrumentos de esta índole, acontezca un encuentro que además de ser un
          reconocimiento mutuo, es un estamento de prodigalidad. Al revisar todo el
          acontecer político en la vida y la obra del Libertador no asoma ningún otro
          acto de esta naturaleza, pues si es verdad que fueron innumerables sus entre-

          vistas, ya con sus propios Generales, disidentes a veces, ya con ilustres caba-
          lleros de otras nacionalidades, en ningún caso se dio la jerarquía tan especial,
          la connotación epopéyica de este ceremonial del 27 de noviembre de 1820.
            En Santa Ana se logró el más elevado, refrescante y profundo diálogo
          entre dos caudillos hasta entonces terriblemente encontrados, insuflados
          entrambos de un furioso antagonismo en la defensa de sus respectivas
          orientaciones. Y aunque fallaron los cronistas y los participantes no suscri-

          bieron un acta de cuanto sucedió; así como tampoco se logró una memo-
          ria, especialmente con los discursos de los protagonistas, el Coronel Daniel
          Florencio O’Leary, someramente, anotó parte del acontecimiento, donde
          entre brindis, vítores y mancomunidad de criterios morales, políticos y has-
          ta religiosos, mucho fue lo que allí se expuso para una elevadísima concor-
          dancia del reconocimiento de la existencia de la república de Colombia y se
          dieron lecciones para la comprensión entre los hombres y entre los pueblos.
            Tal crónica de O’Leary debemos reproducirla, pues interpreta el efecto de
          cuanto hemos expuesto sobre la materia. El Correo del Orinoco, del 30 de
          diciembre del mismo año, la insertó así:

               Concluidos los Tratados de Armisticio General y de Regularización
             de la Guerra entre los Comisarios de los Gobiernos de Colombia y
             de España, manifestó el General Morillo a sus Comisionados que
             deseaba ardientemente tener una entrevista con el Presidente. S. E. la
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