Page 355 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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Esta exposición habrá parecido un poco fuerte al señor ministro de
relaciones exteriores a quien se dirige el infrascrito. Ella es necesaria
para convencer y demostrar cuál es la inmutable resolución del go-
bierno boliviano en no consentir que la República vuelva a ser ocu-
pada por tropas extranjeras de ninguna nación. La guerra que se va a
declarar al Perú por S. E. el presidente de Colombia, amenaza muy
de cerca su independencia y los derechos de su absoluta soberanía.
Ocupado el Perú por las tropas de Colombia, Bolivia corre el riesgo
de sufrir una nueva esclavitud y en esto no consentirá jamás. Por otra
parte ya no hay cuestión sobre las intenciones de sujetar los pueblos a
miras personales. Datos inequívocos prueban que se quiere establecer
el sistema de colonización. El continente americano por la uniformi-
dad de sus principios debe resistir a las cadenas que rompió con su
sangre. Ya es tiempo que llegue al feliz desenlace de su prosperidad,
impedida por los mismos que fueron sus bienhechores. Medite el
señor ministro además que la posición de Bolivia limítrofe al Perú,
la obliga a tomar parte en la guerra para salvar su independencia de
cualquiera de las partes beligerantes, después de sancionada la paz.
Un Estado pequeño no puede permanecer indiferente cuando pode-
res fuertes entran en la lucha: su neutralidad haría su ruina. Siendo
la causa del Perú en principios idéntica a la de Bolivia, cuando allí,
como aquí se detesta la esclavitud, y se ama la libertad, cuando la
experiencia ha enseñado a ambas naciones lo funesto que es para los
pueblos consentir extranjeros en su territorio, y cuando la justicia está
de parte del Perú, Bolivia ha resuelto cooperar a la guerra prestando
todos los auxilios que estén en su poder para resistir la agresión no
de Colombia donde se aborrece el despotismo, sí de un hombre que
pretende sobreponerse a todos los derechos.
El infrascrito ruega al señor Ministro de Relaciones, a quien él tiene el honor
de escribir, quiera instruir a su gobierno de la firme y constante determina-
ción del de Bolivia, en cooperar a la guerra auxiliando al Perú. Esta resolución
está de acuerdo con la opinión pública. No es difícil el triunfo cuando se tiene
de parte la justicia y el querer nacional. Puede ser que la victoria abandone a