Page 105 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 105
concernientes para dárseles sepultura o “se quemarán cuando por
su número o por la premura del tiempo, no puede hacerse lo pri-
mero. 144
Es vital estudiar el rumbo de futuro que había en el fondo intrínseco del
Tratado de Regularización de la Guerra en toda su dimensión y desde cual-
quier arista que se le analice. Cuando aparecieron las conclusiones de la Con-
vención de Ginebra de 1864 se ve toda la profundidad en que navegó la
concreción del general Antonio José de Sucre al plasmar tal pieza definitiva
en el Derecho Internacional Humanitario. El artículo 5° de esta Convención
es explícito:
Los habitantes del país que presten socorro a los heridos, serán res-
petados y permanecerán libres...Todo herido recogido y cuidado en
una casa, tendrá en ésta su salvaguardia. El habitante que hubiere
recogido heridos en su casa, estará dispensado del alojamiento de tro-
pas, así como de una parte de las contribuciones de guerra que se
impusieren. 145
Se proyecta aún más la sensatez del Tratado de Regularización de la Guerra
si nos detenemos cuarenta y cuatro años después en lo específico de la Con-
vención de Ginebra, cuando el texto del artículo 6° establece que
Los militares heridos o enfermos serán recogidos y cuidados, sea
cual fuere la nación a que pertenezcan. Los comandantes en jefe ten-
drán la facultad de entregar inmediatamente a las avanzadas enemigas
los militares heridos durante el combate, cuando las circunstancias lo
permitan y con el consentimiento de las dos partes. Serían enviados
a su país los que después de curados fueren reconocidos inútiles para
el servicio. También podrán ser enviados los demás a condición de
no volver a tomar las armas mientras dure la guerra. Las evacuaciones
[ 144 ]_ Ibídem.
[ 145 ]_ Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana. Madrid - Barcelona, Espasa
Calpe, 1958. Tomo 26, p. 114.