Page 101 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 101



            Maravillosos pensamientos que ponen de resalto la fineza política y sin
          mencionar a Antonio José de Sucre asientan la premisa como un gigan-
          tesco paso de avanzada que ha de honrar a Venezuela y América, pues no
          en balde los adjetivos aplicados por ellos en cuanto a que el Tratado de
          Armisticio y veladamente el de Regularización de la Guerra traspasarían
          fronteras y edades al ser calificados dentro de una manifestación de pe-
          rínclita madurez política y de gallardía en el campo del Derecho Interna-
          cional y de la diplomacia “no presentado por su grandeza hasta ahora por
          ninguno de los pueblos más civilizados”. 133

            Estos representantes le sugirieron al Libertador el envío a España de
          adláteres de la misma jerarquía, lo que ya estaba estudiado y fueron desig-
          nados el doctor José Rafael Revenga, Secretario de Estado en el Departa-
          mento de Relaciones Exteriores, y don Tiburcio Echeverría, Gobernador

          Político de la Provincia de Cundinamarca. Al General Morillo le hace
          saber el Libertador en carta fechada en Bogotá el 26 de enero de 1821 que
               Vd. tendrá la bondad de proteger esta misión en cuanto esté de
             su parte, como lo ha ofrecido hacer en un caso semejante. Vd. fue
             nuestro enemigo y a Vd. toca ahora ser nuestro más fiel amigo,
             pues de otro modo burlaríamos nuestras promesas de Santa Ana
             y derribaríamos hasta sus fundamentos el monumento de nuestra
             amistad. 134

            La gestión de estos Enviados Especiales a España encontró a poco tiem-
          po despejadas todas las incógnitas al darse la Batalla de Carabobo con la
          cual se consolidaba la independencia de Venezuela.
            El artículo 12° del dicho Tratado de Armisticio viene a ser un monu-
          mento establecido desde entonces para la posteridad y tomado en consi-




          [ 133 ]_ Ídem, p. 157.
          [ 134 ]_ Cartas del Libertador. Caracas: Banco de Venezuela. Fundación Vicente Lecuna,
          1965. TIII, p. 22.
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