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Guanipa Endenantico

Decía que no desmayaremos en esta lucha. No vamos a
distraer los dineros municipales construyendo asilos para locos,

ancianos y otros paupérrimos que no son nuestros (aplausos).
Señores, por favor, los aplausos. Decía lo anterior y lo reitero: No
vamos a distraer, etc. Que no se crean los que quieren despresti-
giar nuestro municipio que se van a salir con la suya, comonié.

La prensa local nos ha venido fustigando injustamente. Los
periodistas dicen que este es un pueblo de locos, perturbados,
trastornados, dementes, alienados, desequilibrados, orates, ves-
ánicos, furiosos, chiflados, chalados, barrenados, guillados, mo-

chales, tocados, neurasténicos, histéricos, alucinados, tronados,
maniáticos, enajenados, venáticos, lunáticos, chavetas, jaretas,
decrépitos, zarrapastrosos, desastrados, rotos, desaliñados, hara-
pientos, andrajosos, indigentes, pelados y no sé qué otros lacayos

adjetivos que nadie entiende ni conoce, pero no se preocupan
por establecer la verdad verdadera, cual es la de que los locos
no son nuestros, no son autóctonos, no se han vuelto locos, ni
lunáticos ni lázaros aquí, no señores. Esa mancha que carcome

la ciudad viene de otros lares, o mejor dicho, pongamos las cosas
en claro de una vez; no viene, la traen. Sí, esa es la real realidad.

Incluso, trajeron un lote de seres de todo tipo y figura el

mismo día que nos preparábamos para celebrar las fiestas en
honor a nuestra excelsa virgencita del Valle. Los dementes y
descamisados estuvieron empañando las festividades, ya en la
procesión, ya en las misas, ya en la carrera de bicicletas, ya en

los toros coleados, ya en la coronación de Su Majestad Anita
Primera, ya. ¡Ya estamos hartos, señores! (aplausos de pie).

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