Page 364 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo


                —Siempre que recuerdo esa noche me viene a la mente
            la sentencia de un viejo colega: «Un periodista muerto no
            informa». En nuestro ejercicio profesional es necesario, y
            muchas veces obligatorio, tomar riesgos. Solo el periodista
            que se arriesga consigue la mejor noticia. Este riesgo puede
            ser laboral, pues una noticia muy conflictiva o no ser con-
            descendiente con una fuente, pueden significar el despido.
            Ya lo he vivido en carne propia. Puede también ser social
            o gremial, cuando debes denunciar o enfrentar situaciones
            irregulares creadas por amigos, personas respetadas en la
            comunidad o miembros de tu propio gremio. Finalmente,
            está el riesgo físico, tanto de tu propia persona como de tus
            familiares y amigos más cercanos. Nadie está realmente
            dispuesto a enfrentar este riesgo. Quizás sea menos difícil
            si solo está involucrada la integridad física de uno mismo,
            pero cuando otros corren el riesgo de pagar inocentemente
            por nuestro trabajo, la situación es altamente conflictiva
            desde el punto de vista moral ¿Es más importante mi tra-
            bajo y su efecto social que la tranquilidad, e incluso la vida,
            de mis hijos o mis padres? La respuesta, generalmente, la
            da el ser humano y no el periodista. Esta experiencia, por
            tanto, me enseñó que mi trabajo es muy valioso, pero que
            mi vida y la de los míos es mucho más importante. Sin em-
            bargo, como periodista, siempre estaré dispuesto a tomar
            riesgos, pero ahora quizás un poco mejor calculados.
                —Atrapado  toda  la noche  entre  el  fuego cruzado,
            ¿cómo resolviste el conflicto entre el miedo y la vocación
            profesional?
                —En ese momento era simplemente una persona
            atrapada en una situación difícil, de la cual temía seria-
            mente no salir bien parado. Te parecerá una exageración,
            pero comencé a hacer mis notas esa noche casi como si

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