Page 361 - Fricción y realidad en el Caracazo
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Régulo Párraga, periodista:
                   REDACTABA LAS NOTAS COMO
                  SI ESCRIBIERA MI TESTAMENTO










              Régulo Párraga ruega que Dios tenga en la gloria a Tom
              Wolfe y su pandilla. Tal su deuda, reconocida, con el nuevo
              periodismo. Pero cuando quedó atrapado, en plena efer-
              vescencia del Caracazo, en unas escaleras del 23 de Enero,
              entre el fuego cruzado de francotiradores y el Ejército, para
              nada recordó las irreverencias del excéntrico periodista y es-
              critor estadounidense. Allí pasó la noche y redactaba, según
              confiesa, como si escribiera su testamento. Pensaba que
              serían sus últimas notas de reportero impenitente.
                  Había egresado, en 1984, de la Escuela de Comunica-
              ción Social de la Universidad del Zulia. Anduvo por mu-
              chos diarios, revistas, oficinas de prensa gubernamentales
              y privadas, hasta que aterrizó con su morral de reportero
              en El Nacional. Allí coordinaba las páginas de provincia
              cuando el estallido popular del 27 de febrero de 1989 lo
              hizo protagonista de su propia noticia. Después del susto,
              la figura de Tom Wolfe volvió a su mente y escribió en
              primera persona su «Noche de terror en el 23 de Enero».
                  —Según un colega tuyo de El Nacional, el Caracazo
              fue para la generación de ustedes el bautismo de fuego
              como periodistas. ¿Comparte esa apreciación?



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