Page 104 - El cantar del Catatumbo
P. 104
llenos de compadres en esos parajes por ser progenitores
de cuantos hijos que ni se sabe.
Entramos al llano bajo que se extiende a dos metros
bajo el nivel del mar. Por aquí se localizaba el T02, teatro
de operaciones contra la guerrilla en la IV República,
durante los gobiernos de Betancourt, Leoni, Caldera y
Carlos Andrés Pérez.
El estado Apure, según explica Arquis Méndez
Echenique, uno de sus más fecundos cronistas, ocupa
“75.000 kilómetros cuadrados, desde las estribaciones
andinas (Páramo de Tamá hasta el Orinoco), con un
relieve que en contados casos supera los 200 metros de
altitud, llenos de bajíos y bancos (médanos), sabanas
cubiertas de vegetación tropófila y gramíneas, palmares,
chaparrales, clima tropical húmedo, cruzado de innu-
merables ríos, cuyos cursos mayores son el Apure, el
Arauca, el Capanaro, el Meta y el Orinoco (Apure y
Don Rómulo Gallegos, ponencia, noviembre 2007).
En otro trabajo, Apureñidad, identidad e idiosincrasia
llanera (diciembre 2007) refiere que poblaban estas
tierras los otomacos, yaruros (pumé, guahibos, cuibas
jiwi), achaguas (arawakos), chiricoas, tunebos, sálivas,
taparitas y guamonteyes, entre otros.
Luego la presencia europea agregaría otro elemento
étnico, que sería el blanco, con sus salpicaduras de ne-
gritud esclava o fugitiva. El resultado final sería el acri-
solado mestizaje que conformaría al llanero apureño.
103