Page 102 - El cantar del Catatumbo
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LEJANÍAS DE LOS LLANOS



















           Los llanos venezolanos tienen una distancia en la tierra
           y otra en la leyenda. Y es que recién cuando es cantada
           y contada, cuando es nombrada en cada arbolito, en
           cada bicho con todas sus desolaciones y prodigios toma
           posesión de sí y entra a la memoria de los pueblos. Así
           como Faulkner con el Mississippi, Rulfo con Comala,
           Jorge Amado con Bahía, en este caso fueron Rómulo
           Gallegos con Doña Bárbara y Alvaro Torrealba con
           Florentino y el diablo los que le dieron mito en la lite-
           ratura. Y el criollaje llanero, su bravura, en la historia.
              Partimos de Barinas rumbo a Apure entre los árboles
           de teca y sus hojas asombradas. Al poco andar ya se
           ven los primeros cebúes y los brahmán blancos que
           caracterizan su ganadería y, de tanto en tanto, espejos
           de agua donde se siembra la cachama (el pacú para los




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