Page 37 - Del Tradicionalismo a la Modernidad
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dad. La liberación nacional no podrá cumplirse sin que simultá-
neamente se comience a efectuar transformaciones de tipo
socialista. La rapidez del proceso depende de la forma en que las
fuerzas populares lleguen al poder. Los combates por la
liberación nacional de los países dependientes debilitan al
imperialismo, contra el cual se abren dos frentes de igual
importancia: el de la lucha de los trabajadores en los centros
industrializados, y el del combate de los pueblos por la liberación
nacional en los países oprimidos de Asia, África y América Latina.
La liberación nacional de las colonias y semicolonias constituye
una condición para que se pueda llevar a cabo la socialización del
mundo, ya que golpea y debilita las bases del capitalismo y hace
posible el derrocamiento de éste por las masas trabajadoras
urbanas y rurales de toda la tierra.
No alineamiento entre bloques estratégicos
Aunque la lucha de los países del llamado tercer mundo por su
liberación los conduce en última instancia hacia la democracia
socialista, los intereses de los países colonizados o neocoloniza-
dos no siempre coinciden con . los intereses a corto plazo de las
potencias que ya tienen formas de organización socialista esta-
blecida en su territorio. Aunque en última instancia la liberación
nacional de los pueblos y la causa universal de la democracia
socialista se identifican, en ciertos casos los intereses tácticos o
inmediatos de los estados socialistas pueden no concordar con
los de la revolución nacional de los pueblos independientes del
imperialismo. En tales casos, los dirigentes de países socialistas
han llegado por desviación nacionalista o burocrática, a
anteponer los intereses inmediatos de sus estados a los deberes
de la solidaridad internacional. Cuando tales desviaciones se
presentan, los socialistas tienen el deber de denunciarlas. El gru-
po de los países del tercer mundo ha aprendido a luchar por la
liberación de sus propias fuerzas, con estrecha unidad entre sus
integrantes, sin afiliarse a ningún bloque estratégico. Enrumbarse
hacia la liberación nacional y la democracia socialista no obliga a
adherir a ningún "campo socialista" institucionalizado. Creemos
en una política internacional de independencia frente a bloques
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