Page 55 - Carabobo Bajo Palabra
P. 55
carabobo bajo Palabra 55
Carabobo, campo invicto
La sabana de Carabobo siempre le fue adversa a los realistas y propicia,
casi cómplice (o aliada), a la causa patriótica. Algo de lo que posterior-
mente se conocería como realismo mágico fulgura en las líneas de la
obra de Eduardo Blanco cuando recuerda este detalle, donde los espa-
ñoles más bien verían superstición. Observa el escritor:
Parecía que los jefes realistas habían olvidado en 1821, a 1814.
De lo contrario, ¿cómo elegir a Carabobo, su necrópolis, para
escenario del final desenlace de aquel sangriento drama?
La sola pretensión era un reto al destino, una provocación audaz
a la fuerza misteriosa que decide a su arbitrio los acontecimien-
tos humanos .
35
Blanco alude al destino tantas veces retado y contradicho por el Li-
bertador Simón Bolívar, desde sus memorables palabras ante el terre-
moto de 1812. También habla el narrador de una «fuerza misteriosa».
Obvio que en estos pasajes el novelista despliega sus alas frente al histo-
riador, el ensayista y el analista de acciones militares. No será el único
en quien la heroica gesta de Carabobo impactará y conmoverá, hasta
sentirse poseído por las musas u otras «fuerzas misteriosas». Pero no
salgamos todavía del fértil campo de la imaginación, porque también la
historia tiene sus caprichos, que los novelistas realistas llamarían luego
«puras coincidencias».
Aquel campo que la temeridad presumía arrebatarnos, era
nuestro, nos pertenecía por derecho de victoria. Su nombre
estaba escrito al lado de los más altos y magníficos triunfos
alcanzados por el Libertador en los primeros tiempos de la
[35]_ Eduardo Blanco, ob. cit., p. 260.