Page 94 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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92 Medófilo Medina
Los países de la Alianza ofrecieron sus buenos oficios para realizar
una mediación. Esa política se quedaba en el aire por cuanto España
no estaba dispuesta a hacer concesiones y en Suramérica los patriotas
desplegaban con éxito una ofensiva bélica como lo ilustran las victo-
rias del general San Martín en Chacabuco y Maipú en 1817 y 1818
respectivamente. El Congreso de Tucumán en 1816 había declarado
la independencia absoluta de la Provincias Unidas del Río de la Plata
y Chile se había proclamado como Estado independiente.
A todas luces, la política de la Santa Alianza lucía desfasada en rela-
ción con los tiempos que vivía América Latina. Por su parte, Bolívar
emitió para el mundo el 20 de noviembre de 1818 la Declaración de
Angostura. En la consideración séptima de ese documenta se con-
signa: “Que toda la América y muy particularmente Venezuela, está
íntimamente convencida de la imposibilidad absoluta en que se halla
España de restablecer de ningún modo su autoridad en este continen-
te”. En el punto primero de la parte declarativa afirma: “Que la repú-
blica de Venezuela por derecho divino y humano, está emancipada de
la nación española y constituida en un Estado independiente, libre y
soberano”. Agregaba el Libertador que descartaba cualquier tipo de
mediación que se propusieran llevar a cabo las potencias . Era una
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manera nueva de dirigirse al mundo desde América Latina.
Con respecto a los Estados Unidos desde Guayana se buscó tam-
bién el reconocimiento y de expectativas favorables se rodeó la visita
a Angostura del periodista y político John Baptiste Irvine quien había
sido nombrado por el secretario de Estado John Quincy Adams como
agente especial ante el gobierno de Venezuela. El cometido de Irvine
tenía objetivos más bien mezquinos: el reclamo de indemnización por
[7]_ Germán Carrera Damas (comp.). “Declaración de Angostura”. Simón Bolívar
fundamental, Caracas: Monte Ávila Editores, 1992, tomo II, pp. 69-70.