Page 137 - América Latina. Huellas y retos del ciclo progresista
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ESTADOS UNIDOS, INjERENCIA y DESESTABIlIZACIÓN





                                        Primavera en el patio trasero:
                                      intentos soberanos e injerencia
                        estadounidense durante el ciclo progresista

                                              Francisco Longa  y Pablo Solana
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                                          Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí
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              En la madrugada del 28 de junio de 2009 el presidente de Hondu-
              ras, Manuel Zelaya, fue sacado a la fuerza de su casa, en piyama,
              por un comando militar. Lo subieron a un avión con destino a Costa
              Rica que hizo escala técnica en la base militar estadounidense de
              Palmerola, a 80 kilómetros de Tegucigalpa, donde se encuentra la
              Joint Task Force-Bravo del Comando Sur norteamericano. Allí mis-
              mo, hace algo más de 30 años, los Estados Unidos habían adiestrado
              a los contras, mercenarios con la misión de derrocar a la revolución
              sandinista en Nicaragua. Ahora, con el secuestro y expulsión del país
              de Zelaya, se consumaba el golpe de Estado que, según palabras del
              presidente derrocado, tuvo como objetivo debilitar a la Alianza Boli-
              variana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el más audaz
              intento de integración regional.
                Por aquellos días, Fidel Castro, Hugo Chávez y otros líderes lati-
              noamericanos mostraron su genuina desazón, con la misma inten-
              sidad con que apenas tres meses antes, en marzo de ese año, se
              habían manifestado entusiastas por el triunfo electoral del Frente
              Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador,
              previendo una expansión de las fuerzas de izquierda o progresistas
              que podían ganar gobiernos en la región. Pero el año 2009 resultó
              un punto de inflexión.
                Hasta  entonces,  el  ALBA  venía  en  ascenso.  Ya  había  sumado
              nueve miembros: Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, San Vicente
              y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Dominica, Nicaragua y Hon-

              1. Francisco Longa (Buenos Aires, 1982) es becario del Conicet, doctor en Ciencias
              Sociales y licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires. Militante del
              Frente Popular Darío Santillán (Argentina).
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