Page 45 - Yo quiero ser como ellos
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ANÍBAL NAZOA, TODO HUMOR
La obra humorística de Aníbal Nazoa la conforman dos libros
que si no son clásicos del género por razones de época, son por
lo menos memorables; no digo paradigmáticos para no ofender
al amigo que siempre supo distanciarse de toda pedantería
intelectual. Estos textos son sus Obras incompletas y Las artes y los
oficios. En ambos, lo genial se expresa y despliega con naturalidad
y sencillez, como quería Martí –y así lo logró- que fueran sus versos
y la ciencia.
En rigor, toda la obra de Aníbal Nazoa es humorística, en el
sentido más elevado del término, pero por respeto a la preceptiva,
sus escritos históricos y lingüísticos mejor los dejamos en su santo
lugar. Sus columnas periodísticas, tanto las publicadas en la llamada
gran prensa como en la “otra” (la de izquierda, la revolucionaria, la
clandestina, subversiva, subterránea, perseguida o clausurada),
estuvieron signadas y marcadas por el humor incisivo y agudo. Un
analista de contenido que se respete, diría con la debida seriedad
académica que “el humor transversaliza” toda su obra de abajo hacia
arriba y de cabo a rabo y viceversa.
Con su seudónimo de Matías Carrasco y su columna “Aquí hace
calor”, hizo de la crónica un magisterio y una agradable tertulia semanal.
También, un lugar de encuentro sabatino. Millares de lectores de todo el
país salían este día a buscar el periódico “para leer a Aníbal”. Mezclar, unir,
combinar erudición y humor sólo le es dado a quien ostenta una gran
inteligencia y una profunda sensibilidad artística. Era éste el desayuno que
Matías Carrasco nos ofrecía cada mañana de sábado.
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