Page 132 - Yo quiero ser como ellos
P. 132

conspiraciones para abortarlo.
                 El huracán según Isaías



                 En medio  de este torbellino, al lado de tantos otros,  un
            hombre: Isaías Rodríguez, actor y testigo de excepción de estos
            tiempos turbulentos. Le ha tocado ocupar posiciones que lo
            colocaron y colocan en el ojo del huracán. Fue vicepresidente de la
            Asamblea Nacional Constituyente, vicepresidente ejecutivo de la
            República Bolivariana de Venezuela y, cuando escribo estas líneas,
            es Fiscal General de la Nación. Si Dios somete a sus hijos a prueba,
            el proceso revolucionario bolivariano ha sometido a Isaías a todas
            las pruebas. Ese personaje sereno que vemos de cuando en cuando
            por televisión, de voz baja, hablar pausado y preciso, aparentemente
            inmutable ante el insulto y la agresión, ha vivido estos años no sólo
            bajo y sobre el volcán, sino con el volcán adentro, in pectore.

                 Suya es la frase: “La exigencia de cambio está siendo apurada
            por un futuro que llega demasiado pronto”. Por eso decía al
            principio que se viven tiempos acelerados, a fondo. Los mensajes
            de los medios se vuelven pasado en cuestión de horas, a veces de
            minutos. Las noticias no mueren al día siguiente, en el “periódico
            de ayer”, sino al atardecer, o al anochecer, si salen en los vespertinos.
            Ante una historia que parece escaparse, Isaías Rodríguez decidió
            escribirla. Su condición de poeta, de escritor, se vio acicateada o
            punzada por razones muy personales, muy hondas, y por motivos
            políticos y sociales que reclamaban a quien desde muy joven se
            comprometió con las luchas de su pueblo. Necesitaba escribir y le
            reclamaban escribir.


                      Así se va construyendo y armando un libro que no me atrevo
            a clasificar en ningún género. Tiene de ensayo, de novela realista,
            de diario personal, de crónica, de reportaje, de autobiografía, de
            testimonio, de poesía y es historia. El autor, al final, intenta darnos
            una pista para salir de la confusión entre géneros posibles: “Hoy,
            que estoy terminando  estos apuntes –escribe Isaías Rodríguez-,
            esta historia necesaria de estos días. Hoy, que estoy concluyendo este


            132
   127   128   129   130   131   132   133   134   135   136   137