Page 26 - Todos los versos
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Eduardo Gasca, aunque predomina decisivamente la na-
rración, hay una fuerte presencia de lo poético, algo que
no podemos dejar de agradecer. Camilo forma parte de la
tarde y de la sabana, y esto está dicho de una forma escue-
ta, pero con el flexible lenguaje a base de gerundios que
le dan su movimiento al texto. En el medio de todo, de
la sabana, de la tarde, del texto, está Camilo, quien es el
dueño de la palabra. Su capacidad de síntesis es recogida
por el discurso del cuento, que es despojado y sintético
también, aunque incluye en él todo lo que es necesario.
Es un verdadero tour de force del autor.
Por un momento podríamos creer que Camilo es
el poseedor de todo ese mundo, pero luego la realidad
representada se impone, y nos damos cuenta de que es
un excluido, que hay fuerzas poderosas que han decidi-
do considerarlo sin derecho a pertenecer a ese que en
verdad es su mundo.
En «Atavíos del que es llevado de prisa» nos en-
contramos a Camilo trabajando y, a la vez, siendo filma-
do. Lo acompañamos en una serie de secuencias en las
que constatamos la valorización del trabajo, en las cua-
les Camilo hace su labor, con sus manos y su machete,
mientras va cantando y fabricando objetos fascinantes
que atraen entusiastas exclamaciones. En el tercer cuen-
to, «De visita», hay un espíritu de amistad que gira
también en torno al trabajo.
Se trata de una vida transcurriendo, ya dentro
de la vejez, en este último cuento. El personaje está fe-
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