Page 17 - Todos los versos
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En «dominó» se va dando cuerpo a una «ser-
piente», piedra a piedra, otorgándole forma a partir de
un juego en el que también hay ganadores y perdedores.
Es una partida, una confrontación, en la que participan
varios, hasta que en la derrota, cuando se revuelven de
nuevo las piedras, queda
el cuerpo roto y abatido
de tus serpientes
de piedras numeradas
tu partida
Por supuesto, ahí está ese significante último,
«tu partida», con su doble significación, la de juego o
deporte, y la de irse, emprender un camino hacia algún
lugar.
En la octava y penúltima sección de «Canción
de Morgan el Sanguinario», titulada «interrogatorio y
tortura del rehén» y en la cual el poema da un giro hacia
la denuncia y lo político, es Dios el que no oye a los seres
humanos. Aquí ya no hay juego, el reclamo es intenso y
violento.
Las víctimas de Dios, que se equipara al torturador
que aparece en el título de esta sección, levantan su voz.
Numerosos elementos, tales como las palabras usadas, el
planteamiento de la problemática y el tema de la justicia
o injusticia de Dios, el mérito de un individuo al ser vir-
tuoso, honesto y bueno, el cuestionamiento a que el mal
quede impune y que el que practica el bien sea sometido
XVII