Page 248 - Todo César: Panorama de vida y obra
P. 248

Todo César 247



                 En cuanto al elemento connotativo: la nube negra logra expresar no lo que   Desde este eje accional no cabe duda, a manera de preclímax, el autor, nos
               significa como signo, sino el efecto que ella produce. La imagen se mueve, se  prepara para el fin.
               traslada, incluso cambia de apariencia. La nube negra y sus polivalencias, nos   Ya al final del cuento, el personaje principal se pregunta por su mujer y su
               ofrecen disímiles lecturas como: lluvia negra, huracán, petróleo o estiércol  del  hijo en este tono: “¿Qué fue de Eugenia y Rafael? Ella estuvo en la vida, alguien
               diablo, llama de fuego o fenómeno natural sanador. La nube negra, luego lluvia  se lo dijo. Luego una corriente turbia los arrastró hacia lo desconocido, bajo la
               o fenómeno natural también dirige la acción de los personajes. El uso de estos  oscura lluvia de las desgracias, y el mundo inmenso se tragó sus huellas (…)”.
               fenómenos es recurso muy singular en la obra de César.                   El cierre de este relato es esperanzador, el personaje principal: Él o El hombre,
                 ¿Elemento  disuasivo  o  purificador?  Rengifo  transversalmente  en  su  obra  cubierto por un destello de luz, logra recobrarse de la calentura o fiebre que lo
               teatral, poética, pictórica e incluso en este relato, siempre nos asoma un signo  agobia mientras la nube negra desolaba todo a su paso, maquinarias, árboles,
               natural,  cuya  presencia  nos  rememora  al  de  Deux  ex  machina  griego.  Estos  extranjeros, todos  sobrevolaban la tierra atraídos por el fenómeno natural,
               elementos  naturales,  bien  sean  salvadores  o  generadores  de  la  catástrofe,  se  produciéndose a su vez la sanación del suelo, el regreso de la vida, la incor -
               convierten en personajes y contribuyen al desarrollo de la acción.     poración de Él y los suyos a ese eterno comenzar de nuevo que es la vida:  “
                 El empleo del leitmotiv, por ejemplo, es significativo. Cito algunos:  (…) dibujando con arrogancia una sonrisa de triunfo en un sonoro camino
                 Leitmotiv  (1):  “La  respiración  volvía  a  sentirse  gruesa,  el  pecho  alzábase  y  de alegría”.
               cedía bajo ella como un fuelle cansado, las aletillas de la nariz expandíanse
               rítmicamente dejando escapar un aire espeso y ruidoso. Sobre el costillar flaco,
               anguloso, la parda sábana subía y bajaba con angustia (…)”.                                                                   ROGER HERRERA
                 Leitmotiv (2): “La sábana subía y bajaba al mismo ritmo gris y fatigado de la                                                        2015
               respiración (…)”.
                 Leitmotiv (3): “De pronto, por la claraboya, penetró, zumbando, un cigarrón,
               brilló por breves instantes en el corte de luz, escapando luego, raudo, como
               había llegado, a través del círculo luminoso (...)”.
                 El primer y segundo  leitmotiv, manejados en la narración como solilo -  Bibliografía
               quios, producen el efecto de una atmósfera pálida, donde se enuncia dolor,
               agotamiento a través del sonido producido por la respiración de quien está   Antolínez, Gilberto. El agujero de la serpiente. Ediciones la oruga luminosa. Caracas: 1998.
               bajo la sábana, mientras los sonidos nos propician incertidumbre al escu -  Bolívar, Simón. Para nosotros la Patria es América. Biblioteca Ayacucho. Caracas: 1991.
               char los pasos de quien viste de blanco. Esta secuencia se opone al  leitmotiv   Castro, José Antonio.  “El origen sagrado del poema”. diario Panorama. Maracaibo: 25 de junio
               (3) donde, todo lo contrario, el escritor por oposición nos muestra la apari -  de 1984.
               ción. En este haz de luz, este instante propicio, nos anuncia una atmósfera   Castro, José Antonio. “oficios y perversiones de la crítica literaria”. Revista nacional de Cultura.
               festiva de vida.                                                          Año lIV, julio-agosto-septiembre, nº. 290. Caracas: 1993.
                 Poco antes del fin de la narración, el hombre nos dice: “(…) Después, cuando   Carpentier, Alejo. La música en Cuba. Fondo de Cultura Económica. México: 1946.
               era llevado a empellones oyó los gritos de Eugenia y el llanto de Rafaelito. Los   Chambre, Henri. De Carlos Marx a Mao Tse-Tung. Editorial Tecnos, S.A. Madrid: 1965.
               hombres comenzaban a tumbar el rancho, mientras los tractores, sordamente,   Collazos, oscar.  Los vanguardismos en la América  Latina. Ediciones Península. Barcelona-
               invadían los surcos”.                                                     España: 1977.
                                                                                      díaz Seijas, Pedro. Selección de lecturas hispanoamericanas, 1.a edición. distribuidora Escolar
                                                                                         S.A. Caracas: 1961.
   243   244   245   246   247   248   249   250   251   252   253