Page 84 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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84  Rafael Ramón Castellanos



               José Ignacio Lares, profesor de la Universidad de Los Andes, de 1880 a
             1895, etnógrafo y etnólogo, historiador, crítico y ensayista, en sus Rasgos
             biográficos del General Sucre, dedica al tema que nos ocupa estos párrafos:
                   Cuando la infernal discordia se alzó con su cabeza de serpiente
                 en medio de los libertadores, Sucre se mantuvo sobre ella como
                 segura nave sobre su agitado mar. Inexorable en su fallo para con el
                 turbulento, quedaba siempre el amigo. Sucre era el Néstor niño de
                 aquella Ilíada.
                   Una trialidad de genios campea en el noble espíritu de Sucre:
                 allí el heroísmo y el acierto del guerrero consumado; allí del hábil
                 diplomático la persuasión sagaz; las dotes de mando allí del austero
                 magistrado, y en todos y en cada uno de ellos el delicado sentimien-
                 to de humanidad y de clemencia y el exquisito aroma de todas sus
                 virtudes.
                   Bolívar y Morillo, los gladiadores de dos mundos que se dispu-
                 tan un continente, —el uno para la libertad, para la esclavitud el
                 otro— se desenlazan por un instante de la terrible lucha para tomar
                 aliento. En aquel histórico momento, uno de los más gloriosos de
                 la magna guerra, aparece entre los dos atletas la figura de Sucre, y
                 con aquella habilidad con que enaltece todo cuanto toca, extiende
                 sobre el cielode la Patria el iris deseado de la humana clemencia, con
                 el célebre Tratado de la Regularización de la Guerra. Iris aparecido
                 en medio de aquella tempestad de sangre, como alianza de piedad
                 entre ambos bandos. Arcoíris que brilló hasta el fin de la guerra,
                 sostenido en sus extremos por América y España y licuando en su
                                                    112
                 cumbre el corazón nobilísimo de Sucre.   ...Sucre es múltiple. El
                 guerrero cede el puesto al diplomático, y donde no vence el militar
                 triunfa el hombre de Estado. 113





             [ 112 ]_ Ídem, p. 228-229.

             [ 113 ]_ Ídem, p. 260-261.
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