Page 388 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
P. 388
388 Rafael Ramón Castellanos
La situación política de Venezuela estaba en su punto más candente y la
efervescencia partidista perfilaba incógnitas increíbles. El 27 del mismo mes
de enero el Libertador dirige un nuevo Mensaje al Congreso refiriéndose
al asunto y participa que cree oportuna “la medida de acercarme a aquella
parte de la República con el objeto de poder transigir amistosamente, unas
desavenencias que desgraciadamente turban el orden y la tranquilidad de la
523
nación”. Con cuánta estrategia política Sucre le da una respuesta dilato-
ria, aduciendo que los congresantes prefieren antes de favorecer una reso-
lución al respecto, dar la nueva Constitución. El texto de este documento
en que el Mariscal reafirma su gran categoría de diplomático es el siguiente:
El Congreso (...), aplaude vuestras benéficas miras; y sólo sentiría
la necesidad de que os separaseis de la capital antes que los represen-
tantes del pueblo hubiesen llenado su misión, y pudierais presentar
en el código fundamental un testimonio irrefragable de la voluntad
general, y una garantía nacional y permanente contra las descon-
fianzas y las sugestiones de los enemigos de Colombia.
Debiendo limitarse el Congreso a las atribuciones que se le deta-
llaron en el decreto de su convocatoria, le es satisfactorio hallar en
la autoridad que habéis recibido de los pueblos, el poder suficiente
para hacer todo el bien que deseáis poniendo en uso los medios
que os aconsejen la experiencia de cuatro lustros de revolución, la
práctica de los negocios, el conocimiento de los hombres, vuestro
heroico amor a la patria, y los intereses de la nación colombiana.
Después de las relevantes pruebas que en todo tiempo habéis dado de
vuestra alta capacidad, está bien penetrado el
Congreso de que seréis bastante para serenar las turbulencias
que asoman. El os ofrece su cooperación en lo que dependa de
sus facultades, que constantemente dirigirá a procurar a los que
representan la felicidad porque anhela cada uno de sus miembros,
[ 523 ]_ Ídem, Suplemento al N° 450. Bogotá, 31 de enero de 1830, p. 2.