Page 347 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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La dimension internacionaL deL Gran mariscaL de ayacucho 347
conducta hacia el Perú desde principios de 1827, que es suficiente
comprobante de mi anhelo porque la paz del Perú no fuera turbada.
Si el gobierno peruano acepta mis oficios para una reconciliación
con Colombia, recibiré con gusto cualquiera comisión en favor del
reposo de esta República; y puede dirigirme a bordo sus instruc-
ciones, que prometo desempeñarlas honradamente. Si al contrario,
mi oferta fuese inoportuna, porque o sea tarde o porque el honor
o interés de una de estas naciones exija o importase luego la guerra,
habré siquiera deshecho aquella calumnia y puéstome a cubierto
ante la América de toda la responsabilidad por los males que alguna
de ellas sufra; especialmente cubriré mi conducta ulterior en la si-
tuación en que me coloquen las circunstancias, para que en ningún
caso se juzgue que mis procederes son guiados por resentimientos
personales, por enconos o venganzas, a que de todo corazón renun-
cio cuando se trata del bien público; y que por justos que sean, los
pospongo a la dicha de los pueblos, a quienes siempre he consagra-
do mis constantes servicios. ¡Ojalá que no sea yo vengado ni por
los sucesos ni por la lucha de pretensiones entre los mismos que me
han ofendido, para que los pueblos no sean las víctimas!
Habiendo pensado no bajar a tierra y recibir a bordo la contes-
tación y el despacho de V.E., ruego que sea pronto; porque si el
estado de mi salud permite cualquier sacrificio por la causa gene-
ral, también reclama mi pronta llegada a Quito para completar mi
curación. Es por esto que si el gobierno peruano halla inútiles o
inoportunos mis oficios pacíficos, se dignará, en retribución a la
buena fe y sinceridad con que he venido a ofrecerlos a la República,
proporcionar un pequeño buque que de mi cuenta me conduzca a
Guayaquil, siguiendo viaje hoy mismo si es posible. 460
El Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del Perú, José María
Galdiano, muestra la intransigencia y una solapada intención frente a tanta
generosidad, pues los ánimos estaban caldeados por los artículos aparecidos
[ 460 ]_ Ídem, p. 223-224.