Page 310 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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310  Rafael Ramón Castellanos



                 Sur de Nueva Granada, Ecuador y Perú. En el célebre cuerpo de
                 “Granaderos de la Guardia” y bajo el comando superior de Sucre
                 y del Libertador, toma parte en las grandes batallas de Bomboná,
                 Pichincha, Junín y Ayacucho que le dan la libertad a esas tierras. Así
                 alcanza el grado de capitán graduado. 422
                   Había descontento entre la tropa de llaneros venezolanos por
                 la tardanza en regresar a la patria de origen porque el ajetreo de
                 cuartel y con un clima gélido no les era propicio y añoraban los
                 calientes vahos de las tropicales llanuras venezolanas... Así las co-
                 sas en los meses finales de 1826 hubo movimientos en los cuadros
                 militares de los diversos cuerpos acantonados en Bolivia. Se pre-
                 miaban con ascensos los pasados comportamientos y se llenaban
                 las vacantes... El capitán López Matute esperaba ser ascendido
                 por sus indudables méritos guerreros adquiridos en el constante
                 batallar y por su antigüedad en el servicio, pero su comporta-
                 miento indisciplinado lo había hecho reo de estaciones... López
                 Matute no fue tomado en cuenta y quedó con su mismo rango
                 y en cambio fue ascendido en su mismo escuadrón el Teniente
                 Francisco Segovia... López Matute lleno de enojo dio a propalar
                 entre la tropa que todo era debido a que Segovia era blanco y él
                 era de color. 423
               Comprometió a 173 granaderos, la mayoría venezolanos y el 14 de no-
             viembre de 1826 desconocieron a sus superiores y desertaron, tomando el
             rumbo viable hacia la Provincia de Salta.

               Otra vez la madera de cultivador de la diplomacia del Mariscal Sucre ha
             de dar resultados óptimos pese a que el 1° enero de 1827, el general José
             María Córdova, de los favoritos suyos y hombre de grandes dotes, aunque
             de arrebatos temperamentales que lo privaban de calcular las consecuencias
             de las acciones emprendidas, dirigió desde Potosí al Capitán General de


             [ 422 ]_ Ídem, p. 151.

             [ 423 ]_ Ídem, p. 154.
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