Page 58 - La Campaña de Quito
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Felipe de la Barra                                               57


          resolvió detenerlos en el mismo Pichincha, para lo cual el ejército mar-
          chó a este punto pasando por la ciudad.

          Primera fase
               Eran las diez de la mañana, aproximadamente, cuando los cazado-
          res de la vanguardia patriota rompían el fuego sobre los elementos más
          avanzados del enemigo. Comprendiendo Santa Cruz que el esfuerzo de
          este tendía a apoderarse de la loma, cosa que era necesario impedir a toda
          costa, mucho más cuando el grueso no había salido todavía de las partes
          bajas, reforzó a los cazadores terminando por empeñar a todo el N.º 2.
          Este primer escalón se apoyó fuertemente en el terreno y durante cierto
          tiempo impidió todo progreso del enemigo, dando así lugar a que el resto
          de la vanguardia se reuniera y previniese para el combate y que el grueso
          apurase su desembocadura sobre la parte alta.

          Segunda fase
               Sucre en persona acudió con los batallones N.º 4, Magdalena y Ya-
          guachi. El primero fue enviado a prolongar la derecha del N.º 2 y el Ya-
          guachi la izquierda del mismo. El Magdalena recibió orden de ir a “si-
          tuarse por la espalda del enemigo”, orden, que dicho sea de una vez, no
          pudo cumplir por las dificultades del terreno.
               Constituida así la primera línea, el combate continuó con ardor por
          ambas partes, pero sin que los realistas, que atacaban de frente, pudieran
          progresar.
               El Paya, que llegó poco después, quedó de reserva a retaguardia
          y hacia el centro. En tanto las municiones escaseaban y el parque, que
          avanzaba con el Albión, estaba todavía muy atrás.
               Faltos por fin de municiones los batallones de primera línea, al
          tiempo que agotados por la lucha intensa que duraba alrededor de hora
          y media, la derecha cedió a la presión del enemigo replegándose un gran
          trecho y con ella todo el frente; pero el Paya interviene oportunamente,
          carga a la bayoneta y restablece el combate.
               Comprendiendo el comando realista la imposibilidad de obtener
          éxito mediante su ataque de frente, decide combinarlo con uno de flan-
          co para lo cual envía una mitad del Aragón a envolver la izquierda del
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