Page 47 - Guanipa-Endenantico
P. 47
Earle Herrera
juventud le cayó la sentencia de: “Disparen primero y averi-
güen después”.
El Tigre siempre fue vanguardia de las luchas revolu-
cionarias, tanto de su proletariado petrolero y sus combativos
sindicatos, como de su juventud liceísta, enrolada desde los
años 60 –la llamada década violenta– en una generación que
quiso tomar el cielo por asalto. La consigna de “estudiar y
luchar” la hicimos praxis cotidiana porque, de verdad, estu-
diábamos y luchábamos. Me faltaría espacio para hablar de los
profesionales de esta tierra que se han regado por todo el país
y más allá de las fronteras del país. De los poetas y narradores
que han recibido las más altas distinciones con que premia
nuestra patria a sus hombres y mujeres de letras. De los insig-
nes exponentes de las artes plásticas, musicales y escénicas. Y
no olvidemos el deporte, con atletas que de competir por el
terruño, pasaron a defender el tricolor nacional en las pistas y
campos allende las fronteras. Aquí me detengo para escribir un
nombre y pronunciarlo con admiración: Juan Facendo, hace-
dor de campeones, profesor y amigo, entrenador excepcional,
quien merecidamente tiene un lugar de honor en el Salón de
la Fama del deporte venezolano.
El Comandante Chávez me saca del Liceo Briceño
Méndez, cuya Seccional N.º 2 me conocía al pelo porque a
cada rato me citaban para allá dizque por “mala conducta”,
algo que obviamente era puras calumnias, y me pregunta por
qué El Luchador se llama El Luchador. Me di cuenta de que ya
47