Page 382 - Fricción y realidad en el Caracazo
P. 382
ficción y realidad en el caracazo
—Yo creo que la dos cosas; creo que al principio in-
formar, luego le da rienda suelta a todo aquello de lo
que era partícipe. El periodista era partícipe de unos he-
chos en los que estaba involucrada la colectividad y, dentro
de esta, la familia de ese periodista, las amistades y el pe-
riodista mismo. Y él tenía que salir, cubrir algunas fuentes,
había toque de queda y debía salir con permiso especial.
—Claro, un salvoconducto.
—Un salvoconducto de alguna manera te involucra en
la situación que estás viviendo. El salvoconducto, a la hora
de sentarse a redactar, era apelar a los recursos literarios.
—¿Qué buscaba la gente en los libros y periódicos
si ya todo lo había vivido y lo había visto por televisión?
—Explicación, la gente buscaba explicación; no podía
entender cómo el país más rico de América Latina y apa-
rentemente en calma, de la noche a la mañana estaba a la
misma altura y al mismo nivel que el resto de los países
del continente. La gente no se podía explicar qué había
pasado, quería saber lo que estaba sucediendo. La tele-
visión y la radio son muy inmediatas, solamente le ha-
blan de lo que está sucediendo en el momento, fíjate que
había cantidad de programas de análisis, con gente allí
sentada, analistas políticos, económicos, todo el mundo, y
tenían una altísima sintonía que por lo general no tienen,
y sin embargo, la gente buscaba en los periódicos, precisa-
mente, las respuestas que en la televisión y en la radio no
le daban, porque de alguna manera, el problema era que
estábamos preparados, vamos a decir, para un temblor de
5 grados en la escala de Richter, bueno, vamos a poner la
metáfora mejor, solamente hay 10 grados en la escala de
Richter y no se ha dado nunca un terremoto de más de 10
grados, y de repente se dio uno de 12. Entonces, ¿cómo
382