Page 221 - Fricción y realidad en el Caracazo
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earle herrera
primer lugar en la preocupación de los caraqueños, según
los sondeos de opinión, garantizaban el éxito, en cuanto
a lectores, de su espacio periodístico.
Macos Tarre Briceño conoce bien el género policial,
como lector y autor. Esto, unido a su estudio y experticia
en materia de seguridad ciudadana, le permite no solo es-
cribir con conocimiento de causa, sino hacerlo de forma
tal que capta de inmediato la atención del lector, gracias a
las técnicas literarias que maneja. La novela negra o poli-
cial le presta sus recursos. Las páginas de sucesos o rojas
le ofrecen un material que, lamentablemente en socie-
dades como la nuestra, nunca escasea. A este columnista
y escritor, un acontecimiento violento y cruento como el
Caracazo no podía dejar de conmoverlo como persona
e impactarlo y motivarlo como escritor. De allí el relato de
su autoría publicado en el Papel Literario de El Nacional,
objeto de nuestra atención y análisis.
EL RELATO
Al principio, una imagen: la del cansancio del soldado
traído desde el interior del país a la capital para sofocar
los disturbios. Está recostado de lo que se convirtió en un
símbolo de los saqueos: una reja santamaría retorcida.
Las fotografías de estas estructuras de hierro o acero
derribadas, huella del paso de la multitud y los saqueos,
ilustraban las páginas de todos los medios impresos. De
allí que las dos primeras líneas del texto de Tarre Briceño
resulten tan gráficas. Obviamente, si la reja está retorcida
es porque los saqueadores llegaron al sitio primero que los
soldados, se les adelantaron. Por lo general, fue así en toda
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