Page 136 - Fricción y realidad en el Caracazo
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ficción y realidad en el caracazo
literatura, en función de una representación más fiel de la
realidad y de la comunicación del drama humano más allá
de lo factual. La necesidad de expresión del periodista, en
aquellos momentos, trascendía lo puramente informativo.
La pirámide invertida, con su lead, cuerpo y cola, resultaba
insuficiente como esquema y estructura. Los contenidos
vertidos en esta se resolvían en un mensaje plano sobre una
realidad compleja. La literatura y el periodismo, como en
otros espacios en tiempos de crisis, volvían a encontrarse.
Periodistas y literatos buscaban, en una u otra disciplina,
los recursos que les permitieran expresarse y comunicarse.
En épocas difíciles y confusas, los hitos fronterizos no de-
tienen a nadie. Ya la preceptiva, pasados los días críticos,
se encargará de restaurar los linderos.
En la acera de enfrente —que no enfrentados— es-
taban los literatos; novelistas, cuentistas y poetas que no
escriben para la edición de mañana ni con la premura y
presión del tiempo a sus espaldas. Sus lectores no los es-
peran al día siguiente y trascender con sus palabras lo
temporal es la aspiración de todo creador. La poste-
ridad, reservada a pocos elegidos, es el límite. En todo
caso, el escritor busca distanciarse cuando su motivación
nace de hechos reales o históricos. Ya los vio de cerca —o
los vivió— y quiere ampliar su perspectiva, escrutar su
interior, descubrir sus zonas ocultas, ver el bosque pero
también el árbol. Su objetivo —y su afán— no es dar la
noticia de algo, sino crear ese algo, en menor caso, re-
crearlo, en el sentido de volverlo a crear, en una dimen-
sión que no es otra que la del arte. Si en el periodismo la
realidad dicta los textos, en la literatura la imaginación y
el talento creador hacen la realidad. Una realidad posible
que trasciende a la real.
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