Page 156 - Escritos de ayer y hoy

de integración, de unión, por el ideal común de participación
colectiva” (Tcnel. Francisco Arias, El Nacional, 5-3-92).
La existencia de esta corriente militar patriótica en el seno
de las FF. AA. (así como existió hace más de 30 años, aunque
en aquel entonces dirigida por los partidos MIR y PCV; mien-
tras que ahora se presenta en las corrientes autónomas FAN,
con sus propios líderes extraídos de su seno y guiados ideoló-
gicamente por el pensamiento de Bolívar, Simón Rodríguez y
Ezequiel Zamora) significa una vuelta a los valores militares
patrios; rechazo, por tanto, a la pentagonización militar nor-
teamericana y al rescate, desde esta perspectiva, de la identidad
nacional y de oposición a la desnacionalización.
No podemos ignorar esta realidad que, además, se está con-
virtiendo en arma y cuerpo de expectativas en el pueblo ve-
nezolano. Ciertamente, la rebelión del movimiento militar
bolivariano ha conmocionado al país, al sistema y al pueblo
venezolano que, en general, vivía un proceso de desesperanza y
frustración ante la corrupción y el paquete de hambre de CAP,
y hoy, producto de lanzamiento militar del 4F, se moviliza y
expresa su simpatía esperanzadora por los insurgentes en dife-
rentes formas: los “cacerolazos” del 27F en Caracas y del 10 de
marzo en todo el país son expresiones fehacientes de esto.
Consideramos que la rebelión militar de los bolivarianos
tuvo como aportes políticos positivos los siguientes:
1. Profundizó la deslegitimación tanto del Gobierno, que
luce aislado, como del sistema político frente al cual au-
menta la desconfianza y el deterioro de sus instituciones.
2. Produjo una fractura ético-ideológica en el seno de las
FF. AA., pues no solo creó un rechazo contra los corrup-
tos y la corrupción del sistema –de la cual se enriquecía
incluso parte de la esfera cupular de las FAN–, sino que
al asumir el pensamiento bolivariano como guía ideoló-
gico-política, marcó una clara ruptura con el pensamiento

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