Page 153 - Escritos de ayer y hoy
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casos de corrupción y tráfico de drogas. La Corte Suprema de
          Justicia es centro de las más graves acusaciones por tráficos, in-
          fluencias y corrupción. El Ejecutivo, empezando por el propio
          presidente, ministros y funcionarios de alto nivel, son centros
          de acusaciones de corrupción. Lo mismo puede decirse de mu-
          chos de los miembros de las FF. AA. con acusaciones de trá-
          fico de influencias, drogas y corrupción administrativa, y con
          exministros de la Defensa prófugos de la justicia.
            Como consecuencia del proceso económico impulsado por
          AD y Copei, la sociedad venezolana ha venido sucumbiendo
          en un camino cada vez más crítico de empobrecimiento de su
          población hasta llegar hoy en día a conocer indicadores de po-
          breza extrema que nos eran ajenos. La honda crisis de los ser-
          vicios públicos, cada vez más caros y menos eficaces, se unen
          a la lamentable situación de la vivienda y la inseguridad ali-
          mentaria. La salud, la educación, la vivienda, el transporte y los
          alimentos, son hoy como especie de pasaportes hacia la muerte
          del pueblo venezolano. Sus costos, funcionamiento y calidad
          se han deteriorado de tal manera que constituyen centros de
          generación de protestas directas por parte de la población.
            A lo anterior se unen otras situaciones no menos importan-
          tes, como el creciente desempleo que, junto con la inseguridad
          personal y colectiva, hacen de nuestras comunidades espacios
          de altas contradicciones que solo pueden augurar violencia
          social, tal como se ha producido en los últimos tiempos. El
          desprecio  de  estos  gobiernos  hacia  nuestro  pueblo  es  de  tal
          magnitud que han resquebrajado significativamente, con sus
          políticas, la unidad familiar, célula fundamental de la sociedad.
            Sin duda alguna, estamos presenciando un proceso de des-
          composición de la familia venezolana. Esta descomposición
          no solo se manifiesta en el acceso y prestación de los servicios
          públicos y en la inseguridad, sino también en el incremento de
          la explotación de la mujer en el seno del hogar para garantizar

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